¿Qué es una buena salud sexual y cómo consigo tenerla?
Un cuerpo más sano. Una vida sexual satisfactoria. Valorarte y sentirte bien contigo mismo. Tener tranquilidad. Relaciones positivas y satisfactorias. Evitar las infecciones de transmisión sexual (ITS), también conocidas como enfermedades de transmisión sexual (ETS). Prevenir embarazos no planificados. Estos son solo algunos de los importantes beneficios de una buena salud sexual. Ser sexualmente saludable significa poder disfrutar de un cuerpo más saludable, una vida sexual satisfactoria, relaciones positivas y tranquilidad. Ser sexualmente saludable también significa disfrutar de tu sexualidad y cuidarte a ti mismo y a tus parejas a lo largo de tu vida. Tener la libertad de hablar sobre salud sexual con tu pareja y tu profesional de la salud es clave para tu salud.
Valora quién eres y decide qué es lo mejor para ti. El sexo es una parte natural de la vida. El sexo puede brindarte placer, intimidad y alegría. Pero depende de ti decidir si deseas tener relaciones sexuales y cuándo. Primero, piensa en lo que quieres. Luego, define tus propios valores, deseos y límites. Estos pueden cambiar dependiendo de tu etapa de vida.
Sé inteligente con tu cuerpo y protégelo. Aprende sobre tu cuerpo y cómo funciona. Explora formas de expresarte sexualmente. Practica relaciones sexuales más seguras para protegerte y proteger a tus parejas contra las ITS y los embarazos no planeados. Los condones pueden prevenir tanto las ITS como los embarazos no planeados, mientras que otros métodos anticonceptivos solo previenen el embarazo. Para mayor protección, algunas personas usan condones junto con el método anticonceptivo que eligieron.
Trata bien a tus parejas y espera que ellas te traten bien. Relaciónate con alguien que te haga sentir bien contigo mismo, cómodo y seguro. Las parejas deben respetar tus límites y no deben presionarte ni obligarte a hacer algo que no desees. También debes respetar a tu pareja y no obligarla a hacer nada que no quiera.
Construye relaciones positivas teniendo conversaciones abiertas y honestas sobre tu relación, deseos y salud sexual. Respétense y tomen decisiones juntos. Si surgen problemas de salud, convérselos abiertamente y busquen atención médica. Busca ayuda si tu pareja es violenta, abusiva o te presiona o trata de controlarte. Habla con tu profesional de la salud o busca un programa que ayude a las personas que están experimentando violencia en su relación.
Haz de la salud sexual parte de tu rutina de atención médica. Esto ayudará a proteger tu salud y bienestar sexuales. Busca un profesional de la salud que te haga sentir cómodo y te respete. Tienes derecho a una buena atención médica. Habla abiertamente con tu proveedor de atención médica sobre cómo mantenerte saludable. Comparte cualquier inquietud o problema que puedas tener sobre tu salud sexual. En tu próxima visita, haz preguntas y obtén los servicios recomendados para ti. Es hora de darle a la salud sexual la atención que se merece. Para obtener más información, visita FiveActionSteps.org.